Sí, en inversor canalizará su dinero a través de ALQYON, y esta a su vez dotará de dichos recursos destinados a un proyecto de inversión concreto, materializado a través de una sociedad de nueva creación específica para cada uno de los desarrollos. Así se mantendrá un fuerte control sobre el nivel de exigencia, nivel de calidad y cumplimiento de todos los estándares de excelencia prefijados.

Buscamos una TIR neta atractiva para el inversor. Para lograrlo, fijamos un interés preferente (pref) acumulativo competitivo y un reparto del excedente de beneficios favorable. Siempre garantizamos que el inversor alcance primero la TIR objetivo antes de que la gestora participe en las ganancias.

A través de capital calls o llamados de capital asociados a hitos. Es decir, el inversor no inmoviliza todo el importe desde el inicio, sino que va aportando fondos en distintas fases: arras y licencias, compras del suelo, construcción (por tramos de obra) y marketing/cierre. De esta forma, el capital trabaja de manera eficiente y acompasada al progreso del proyecto.

Los proyectos pueden enfrentar riesgos urbanísticos (relacionados con permisos), riesgos de construcción (incrementos de costes o retrasos), riesgos comerciales (velocidad de ventas inferior a la prevista) y riesgos de mercado (subida de tipos de interés, cambios en la demanda). En ALQYON mitigamos estos riesgos seleccionando proyectos con planteamiento avanzado, negociando contratos de obra con precio cerrado, monitorizando el avance con expertos independientes y respaldando la inversión con garantías reales sobre los activos.

Mediante informes periódicos claros y completos. De forma trimestral se envía a los inversores un informe con el estado de las obras, el número de unidades vendidas/reservadas, la comparativa de presupuesto ejecutado vs. planificado y la situación de liquidez. Adicionalmente, se realiza una auditoría externa anual. Internamente, el equipo gestor lleva un control mensual minucioso que nos permite detectar desviaciones y actuar con rapidez.